VERANO DEL 42 (adaptación)
VERANO DEL 42 HERMAN RAUCHER EDICIONES ORBIS, BARCELONA, 1988 - Era su hora de pensar. Una o dos veces al día se concentraba y pensaba profundamente, porque su profesor de inglés le había dicho que se esa forma se desarrollaban distintos puntos de vista acerca de la vida. Pero quince minutos de profundos pensamientos sólo conseguían un dolor de cabeza para Hermie. Pág. 18 - Los tres chicos estaban echados sobre la ardiente arena. Los tres llevaban traje de baño del año anterior porque según El Manual de la Madre los trajes de baño han de durar dos años y de esta manera conseguir que los muchachos presenten el más estrafalario aspecto posible. Jamás traían toallas a la playa porque en aquella isla hubiera resultado tan afeminado como cargar con una sombrilla o un parasol. Por esta razón en aquellos momentos se hallaban cubiertos de arena mojada semejante hermosas croquetas recién salidas de la sartén. Pág. 19 - También me gusta escribir cosas poéticas.- Le sorprendió oírse decir a